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El take down se utiliza en las MMA y, en general, en la lucha libre, el wrestling, el grappling o el greco-romano.
Esta técnica sirve básicamente para llevar al oponente a la colchoneta lanzándose lo más rápido posible contra, agarrando una pierna (single leg) o mejor aún dos (double leg) y levantándolo para luego proyectarlo al suelo.
Una vez que este paso está bien ejecutado, te encuentras «teóricamente» (digo teóricamente porque algunas disciplinas, como el BJJ, nacen precisamente para prevalecer sobre el oponente incluso cuando no estás en posición dominante) en una situación de ventaja, es decir, por encima del oponente que será o aplastado por tu cuerpo o de todos modos más difícil de defender contra los próximos ataques.
Tanto si lo utilizas en la lucha libre, el grappling o las MMA, lo que marca la diferencia es el timing, es decir, la elección del tiempo según la situación, y no menos la velocidad de ejecución.
La diferencia sustancial que hay entre las otras disciplinas y las MMA es la defensa contra esta técnica de aterrizaje. En el primer caso hay que realizar un trabajo de refuerzo no dejando espacio al adversario para que no llegue con demasiada facilidad a las piernas, sin tener que preocuparse demasiado por la parte superior del cuerpo, mientras que en las MMA quien defiende además de cuidarse de un inminente ataque a la parte inferior debe tener mucho cuidado de no bajar demasiado la guardia, para evitar que quien ataca finja un take down para confundir y luego lanzar una patada o un puñetazo a la cabeza que podría resultar fatal para el encuentro.
Al revés, quien proyecta un ataque tendrá que considerar que quien se está defendiendo si tiene un timing perfecto podría asestar un rodillazo en la cara y casi seguro que le mandaría fuera de la lucha. (Ejemplo llamativo en UFC: Jorge Masvidal vs Ben Askren, pelea terminada a los 5 segundos del primer round). Otra opción, quizás la más utilizada contra este tipo de ataques es la guillotina, un tipo de agarre al cuello que si se sabe manejar bien podría ponerte en muchos problemas por estrangulamiento, sobre todo en el caso de oponentes no extremadamente hábiles en la lucha sino sólo buenos strikers.
Siempre es aconsejable entrenar de forma meticulosa tanto el timing como la técnica, tal vez poniendo bajo presión al adversario, para evitar situaciones desagradables tanto en caso de ataque como de defensa de un take down. Como otros tipos de presas también ésta es considerada por los jueces muy rentable para la puntuación final del partido.